Debido a que siempre que los utilizamos se encuentra en óptimas
condiciones, es fácil pensar que pintar un avión es una actividad
sumamente sencilla y que, por lo tanto, las pinturas que se usan son
similares a las que se usan para pintar cualquier objeto. Sin embargo,
esta idea esta lejos de la realidad, entonces, ¿qué es lo que conlleva
pintar una aeronave?
En primer lugar, se debe recibir el avión y analizar la presencia de daños
en la superficie o de corrosión; después, se debe hablar con el cliente
para llegar a un acuerdo sobre el diseño y, finalmente, se debe organizar
al personal especializado que manejará la pintura del avión. En esta
última etapa, la empresa encargada del proyecto debe planear las
diferentes tareas, actividades y fases que les permitirán pintar el avión de
manera adecuada.
Dado que cada avión cuenta con sus propias características, la empresa
dedicada a la pintura debe ponerse en contacto con el fabricante para
conocer qué líquidos se pueden utilizar para limpiar la aeronave. De igual
manera, también se debe saber qué piezas requieren un tratamiento
especial o la aplicación de anticorrosivo. Por su parte, la pintura debe ser
aprobada tanto por el fabricante como por una autoridad aeronáutica.
Pintar un avión es todo un arte y, por ello, se requiere que los
trabajadores dedicados a esta actividad estén en constante capacitación
para estar al tanto de los nuevos productos y de las nuevas técnicas de
aplicación.
Una vez que la aeronave ha sido debidamente estudiada, los
trabajadores deben cubrir las superficies que pueden ser dañadas por el
solvente: puertos de piloto y estática, motores, ventanillas, fosas del tren
de aterrizaje, neumáticos, piernas, etc. La pintura del avión como tal se
aplica manualmente por medio de compresores y sólo puede realizarse
una vez que el fuselaje esté limpio de polvo y con una capa de
anticorrosivo y pintura estética.
Tampoco se debe olvidar que, si el avión cuenta con algún diseño o logo
en particular, el departamento de serigrafía debe crear las calcomanías
que se le colocarán a la aeronave, actividad que se realiza antes de
colocar la pintura.
En este proceso, los trabajadores deben cuidar diferentes detalles y,
debido a su complejidad, tiende a realizarse en un período de 20 a 30
días con la participación de casi 50 personas. Una vez completado el
proyecto, se deben realizar pruebas de carga y de balance, pues una vez
aplicada, la pintura de avión puede aumentar el peso del avión unas
cuantas libras debido a la dureza y espesor.